Hace aproximadamente tres años, para no ponernos en asuntos de fechas, llegó a España la primera colección del, por aquel entonces nuevo, set de Diamante y Perla. La distribuidora había variado de la anterior vez (Devir), cuando sacaron los sets EX Rubí y Zafiro, que pasó algo desapercibida por parte de jugadores y coleccionistas, y EX Fuerzas Ocultas, que salió poco tiempo después que DP1 y que tuvo una mayor aceptación respecto a las subsiguientes expansiones.
Panini nos trajo ese DP1, con unos mazos a un precio razonable de 12€, con las 60 cartas básicas para poder jugar. Sin embargo, el precio de los sobres no contentó del todo a los compradores, ya que un sobre de 5 cartas costaba 2 euros, y la relación calidad-precio dejaba mucho que desear.
Con estas perspectivas, era complicado que el juego, o más bien la oportunidad de conseguir buen material a nivel de jugador (por la dificultad para obtener buenas cartas) y de coleccionista (por la baja posibilidad de obtención de cartas raras), saliera adelante.
Esta situación provocó que el producto fuera visto por los compradores, tanto los jugadores como los casuales, como simples cromos a un precio excesivo. A menudo era responsabilidad de los aficionados y veteranos clarificar a los padres que lo que les estaban comprando a sus hijos no eran cromos sino cartas coleccionables para jugar.
Por otro lado, los puntos de venta del producto eran escasos y caóticos, habiendo algunos quioscos y papelerías que disponían del producto y otros que no. Los únicos establecimientos donde se podía casi asegurar encontrar el producto eran algunos centros comerciales puntuales. Con todo, la distribución de Panini no alcanzó las expectativas del producto.
La situación duró casi un año, durante el cual no apareció ninguna expansión nueva, mientras en Estados Unidos ya alcanzaban hasta Diamante y Perla 5. Finamente, en junio del 2008, salió a la luz Diamante y Perla 2: Tesoros Misteriosos, pero la situación no mejoró. 3 meses después apareció Diamante y Perla 3: Maravillas Secretas, una expansión que fue un éxito relativo, pero encareció el precio de los sobres a 2’5€ sin que en ello se viera una mejora de la calidad.
Por aquel entonces se empezó a mover gente de Cartas Pokémon intentando ponerse en contacto con Panini sobre el producto, pero todo cuanto se recibió fue un silencio. También se intentó un acercamiento físico durante el Salón del Manga de Barcelona, con parecidos resultados.
Con la salida de Diamante y Perla 4: Grandes Encuentros tiempo después, al mismo tiempo que unas cajas metálicas que contenían 3 sobres de DP1 y una carta promocional, todo parecía ir cuesta arriba (incluyendo una campaña publicitaria en televisión). Sin embargo, nuevamente la distribución del nuevo material no fue del todo convincente y los puntos de venta especializados se quedaron sin las cajas promocionales (cuya distribución no fue por parte de SD Distribuciones, como ya comentamos hace tiempo en este artículo), relegadas únicamente a grandes establecimientos préviamente acordados.
Por motivos aún desconocidos, Diamante y Perla 5: Majestic Dawn no salió al mercado y dejó paso a Diamante y Perla 6: Despertar de las Leyendas, aunque extraoficialmente se comentó que fue para ponerse al día respecto a las expansiones americanas. Esta nueva expansión trajo consigo nuevo material como fueron unos albums con 2 sobres. Pero nuevamente este producto quedó relegado exclusivamente quioscos y papelerías.
Diamante y Perla 7: Frente Tormentoso y Platino salieron con poco más de un mes de diferencia, y ambas colecciones convivieron un tiempo, aunque la que salió más bien parada fue Frente Tormentoso, pues Panini no sacó los mazos preconstruidos de la expansión y ello hizo que se vendiera más que Platino por considerarse más difícil de conseguir las cartas raras.
Quizás lo que muchos pensamos es que, tanto a nivel de cuidar el juego o la venta, como al nivel de distribución, Panini ha hecho un trabajo más bien pésimo. Pero por ello no debemos olvidar que, aunque no satisfactoriamente, volvió a traernos el juego traducido en castellano y nos dio motivos para seguir luchando para que nuestro objetivo, que algún día vuelva a ser el juego de fue antaño, sea posible.