Metal ha sido siempre un deck con una capacidad única debido a la habilidad de los Bronzong para cargar continuamente a los atacantes. Aunque ha sufrido pérdidas importantes por la rotación, el mazo se reinventa para plantar cara en este metajuego. Gracias al poder de reciclaje y unos atacantes muy versátiles que se adaptan a cualquier situación, Metal puede dar más de un disgusto a un rival que no se lo tome como la amenaza que en verdad es.