Cómo identificar cartas falsas
Última actualización: 17/04/2023
Todo juego de cartas con cierto éxito adolece del problema de las falsificaciones, y últimamente Pokémon está siendo una víctima más en nuestro país. Los más veteranos saben diferenciar rápidamente una carta verdadera de una falsa incluso viéndola de lejos, pero para los menos expertos os dejamos esta guía de reconocimiento.
Salvo que se indique, todos los puntos son validos tanto para las cartas en inglés como en castellano.
Aspectos visuales
Lo principal que distingue una carta falsa de una verdadera es la tipografía (tipo de letra). Las cartas Pokémon tienen un estilo de letra y números muy concreto, mientras que en las cartas falsas es o mucho mas cuadrado o mucho mas redondo, ya que hay distintos tipos de falsificaciones. Estas tipografías suelen hacer que las letras estén más separadas de lo que deberían o demasiado pegadas unas a otras.
Todas las cartas tienen el mismo tamaño sin excepción. A no ser que se trate de una carta jumbo (grande). Muchas falsificaciones que son de un tamaño más reducido, suelen ser de un color que no es acorde con el Pokémon (por ejemplo, un Charmander de color verde), el nombre es incorrecto o inventado y el texto de los ataques no tiene sentido gramaticalmente.
Ejemplo de cartas de tamaño reducido, con los colores cambiados, nombre incorrecto y textos sin sentido.
Si la carta tiene un color mas claro o mas oscuro (siendo más habitual lo primero en la parte delantera y lo segundo en el reverso) es posible que se trate de una fotocopia, especialmente si los textos y dibujos no son nítidos y parecen borrosos. La anchura os puede ayudar en descubrir si se trata de ello, si la carta es mas ancha, es posible que sea falsificación.
Reverso de dos cartas: una falsa (izquierda) y otra verdadera (derecha).
Los símbolos de energía tienden a ser mucho mas grandes de lo que deberían y a escaparse un poco de los bordes redondos. Esto es más visible en los símbolos de energía incolora, en los que la estrella se ve mucho más alargada.
Las cartas ultrararas, ya sean EX, Prime o Full-art tienen un brillo colorido, que cambia si la movemos. La mayoría de falsificaciones de las mismas no brillan, y si lo hacen, es un brillo opaco. En las cartas raras pasa lo mismo, el fondo donde sale el Pokémon es holografía, y si lo mueves “cambia” su brillo. Sin embargo en las cartas falsificadas lo tienen como estampado. Bajo ningún concepto una carta legítima tendrá un borde dorado brillante.
Hay falsificaciones que “exageran” sobre los ataques y la vida de los Pokémon, como puede ser un Charmander (por poner un ejemplo) con 500 PV y que ataca con una energía agua, una planta y otra eléctrica. También puede haber ataques negativos (hacen -20 puntos de daño), cosa que es imposible (no confundir con ataques que hacen 20-, pero que ese negativo viene indicado en el texto).
Izquierda: Maractus real. Derecha: Maractus falso con más PV del normal. Fijarse también en el tipo de letra de los ataques y en cómo se pegan algunas letras entre si.
Si tenemos un foco a mano, podemos comprobar a contraluz que las cartas falsas se transparentan (se puede ver el reverso), mientras que las auténticas son totalmente opacas. Esta es una buena técnica si nos han quedado dudas con los pasos anteriores.
En los últimos tiempos han aparecido en mercadillos las cartas metálicas de color dorado con un precio de entre cinco y seis euros. Que no os deje engañar su diseño, son también cartas falsas.
Ejemplo de carta metálica no oficial
Aspectos no visuales
Las cartas falsas se han localizado sobretodo en quioscos, papelerías o tiendas de “todo a cien”. Aunque es cierto que en algunos de estos lugares hay cartas verdaderas (quioscos y papelerías, especialmente) lo mejor es fiarse de tiendas especializadas o grandes almacenes donde venden material.
A menudo sé ha detectado que el material con el que están hechas las cartas falsas es de menor calidad respecto al que usa Pokémon. Por ello, podemos comprobar mediante el tacto que una carta falsa tiene una textura rugosa, mientras que las verdaderas son más suaves.
También se han encontrado cartas que si se manosean mucho se puede separar la parte delantera de la parte trasera, como si se tratara de un cromo. Esto es debido a que en las falsificaciones suelen copiar la parte delantera y la trasera aparte y luego juntarlas. Las cartas Pokémon se hacen con una sola plancha y es casi imposible que nos ocurra algo así (a no ser que lo forcemos). Podréis comprobar que una carta falsa hecha de esta manera es más gruesa que una verdadera.
Hace poco se detectó una remesa de cartas falsas en español. La mayoría de estas cartas son copias de colecciones que no han sido lanzadas en castellano, y además de los puntos indicados anteriormente, la calidad de su traducción deja mucho que desear. Si detectáis frases que no tienen mucha coherencia o parecen mal estructuradas gramaticalmente (o algo tan descarado como cabeza y cola en lugar de cara y cruz para referirse al lanzamiento de moneda), es muy probable que se trate de material falso.
Tropius en castellano perteneciente a la colección Platinum: Rising Rivals, que nunca ha sido traducida oficialmente.
La mayor prueba de que tenéis en vuestras manos material falso es que dentro del sobre os salen varias cartas ultrarraras, con el dibujo completo. Este tipo de cartas son raras de encontrar y, si aparecen, solo se incluye una por sobre.
Consejos prácticos
- Siempre consultad previamente acerca del producto que vais a adquirir si no lo conocéis, igual como lo hacéis antes de comprar un juguete. Internet es vuestro aliado.
- Confiad en vuestra tienda habitual. Si nunca os ha fallado, no tienen por qué engañaros. Puede que se la cuelen, pero si se lo indicáis, seguramente tomarán medidas para adquirir material verdadero.
- No la carguéis contra el tendero a la primera de cambio, puede ser una victima más en todo el entramado de cartas falsas.
- Ante la duda, consultar con un experto (en nuestros foros os podremos ayudar con vuestras dudas)
- Recordad que esto es en beneficio de todos. Aunque los sobres falsos sean más baratos y tengan más cartas raras que uno normal (y así resulte más fácil y barato hacerse un mazo bueno), se trata de una cuestión de moral, ya que os estáis dejando engañar impunemente y a nadie le gusta que le de gato por liebre cuando hay dinero de por medio. Además, el juego tiene unas normas y no se os va a permitir jugar con esas cartas, lo cual será negativo para el niño que venga con toda la ilusión a un torneo. Y por otro lado, la gente que esté concienciada de este tema tampoco aceptará cambios con vosotros o con vuestros hijos, por lo que al final lo barato sale caro.